miércoles, 31 de marzo de 2010

QDMS?


¡¡Una nueva forma de comunicarnos ha surgido en pocos años y se está propagando por todos los rincones del país!!
Sí, hablamos de la nueva escritura a través de los mensajes de móvil.
Esta comunicación surgió debido al lanzamiento de los móviles, y principalmente fue para poder escribir más en menos espacio, debido a que los móviles sólo permiten escribir unas 150 palabras aproximadamente por mensaje, y no estamos como para gastarnos mucho dinero en llamadas a móviles, sobre todo con la crisis...

Ahora el te quiero es TQM, a lo que puedes proponer que te responda con un CTA, después le preguntas si le apetece salir a través del QDMS y teminando con un guiño ;) o un por dios: XD. Y puede que acepte tu invitación si recibes un OK o una llamada sin contestar, llamado toque.

Pero, además de tener sus ventajas, también hay un inconveniente bastante grande. Muchos de nosotros, sobre todos los adolescentes, estamos perdiendo poco a poco el hábito de escribir bien y adquiriendo esta nueva costumbre, olvidando las normas ortográficas y de puntuación de la escritura de nuestro país, consiguiendo que en cartas formales e incluso en algunos exámenes los lectores de dichas escrituras se encuentren con un "q" en vez de un "que", un sólo signo de interrogación al final de una frase y olvidando por completo la del principio, el poco uso de las comas y los puntos en cada frase,...

Por ello, creo que deberíamos establecer una diferencia entre las dos formas de escritura. Una, más apropiada para el uso del móvil, y la otra, para otro tipo de canal con el que se puede escribir que no sea un móvil, como el papel.

lunes, 8 de marzo de 2010

Un tema universal

Sí, hablamos del amor. ¿Por qué no encontrarlo también en el lenguaje?

Podemos transmitirlo de varias maneras, hay muchas posibilidades de hacerlo: en una carta o poema de tu puño y letra o sacado de escritores, a través de un regalo, un gesto,...

En el lenguaje podemos también encontrarlo en forma de canciones, ya sea un rap (que no hablo del reggaetón, otro tema que me gustaría hablar en el futuro), una canción de rock,... o las típicas palabras que se pueden poner en un mensaje de móvil: TQM, I(un símbolo de un corazón)U para el lenguaje inglés, y un montón de nuevas expresiones modernas.

Pero quería hablar de un capítulo que encontré del libro de Rayuela de Julio Cortázar el otro día mientras viajaba en el Metro. Unas palabras que, aunque ya tiene dos décadas de antigüedad, siguen emocionando al lector del siglo XXI. Aquí os dejo el Capítulo 7:

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libartad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca de miras, cada vez más cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan fundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorver simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua"


Fuente: J. Cortázar (1980). Rayuela. Ediciones Edhasa

lunes, 1 de marzo de 2010

Primera entrada


Una lengua es como una vida: nace, crece, puede reproducirse con otras lenguas,... pero sobre todo, mueren.

Muere cuando los propios hablantes llegan a desconocer la propia lengua que están hablando, no entienden su vocabulario, su fonética, y sobre todo lo más importante: la forma en que uno se puede expresar con los demás.


Con este blog, además de ser un trabajo importante universitario, tengo como objetivo llegar a descubrir un poco más sobre la lengua castellana, analizar algún que otro texto, y... quién sabe... despertar la curiosidad sobre nuestra forma de hablar.


Pues doy por sonado el pistoletazo de salida de este blog, añadiendo una frase que lo resume todo: "Todos entienden mi lenguaje, sin embargo pocos lo pueden escribir" (D.A. Dondis. (2003) La Sintaxis de la Imagen. Editorial Gustavo Gili)